Con la edad, la piel va perdiendo sus componentes iniciales, proteínas como el colágeno y la elastina fundamentalmente, disminuyendo también el agua de la sustancia fundamental. Como consecuencia, la piel pierde su aspecto terso y firme y se comienza a descolgar.
Para combatir la flacidez es importante contar con un diagnóstico profesional que tendrá en cuenta desde factores genéticos hasta hábitos alimenticios y de estilo de vida y, posteriormente, combinar una serie de recomendaciones y tratamientos para conseguir buenos resultados.
La radiofrecuencia es un tratamiento que genera ondas electromagnéticas y estas, con un rápido movimiento rotacional de las moléculas de agua del tejido graso, permite el aumento de la temperatura. La mayor o menor temperatura conseguida, depende de la cantidad de agua del tejido tratado y en general, cuanto mayor sea, mejores serán los resultados.
Es un tratamiento indoloro, no invasivo, capaz de prevenir, reducir, controlar la flacidez y la celulitis, modelando el contorno corporal, además de favorecer el drenaje linfático; se caracteriza por transmitir calor a la piel aumentando la temperatura, aproximadamente a los 40ºC. El cuerpo, al lograr altas temperaturas localizadas, estimula la producción de colágeno y elastina de forma natural; se observa una reducción significativa de volumen, aumenta la circulación sanguínea, mejora el metabolismo, se produce una mejora duradera en la flexibilidad y firmeza de la piel, combatiendo algunas condiciones del cuerpo como la flacidez, la grasa acumulada y la celulitis.
Beneficios